Francois Magendie

Biografías

Francois Magendie

1783-1855

Francois Magendie 1, nació hace 227 años en Burdeos, Francia, el 6 de octubre de 1783, hijo de un famoso cirujano de la región. Pasó su infancia en medio de la Revolución Francesa. Inició sus estudios médicos en la Facultad de París y fue miembro del staff del Hotel Dieu y del Hospital de la Charité. Pronto, siendo estudiante, comenzó a dar clases de Anatomía en este último hospital.

En 1809, a los 26 años de edad realizó la primera presentación en la Academia de Ciencias de París, ante personalidades como Lamark, Berthollet, Gay-Lussac, Pinel y Laplace, quien en esa época influenciaba a dicha academia y había colaborado con Lavoisier en los estudios de respiración animal.

Magendie poseía una cultura general muy vasta. Se le considera el gran iniciador de la Fisiología Experimental y que más tarde enriquecería al gran fisiólogo francés Claude Bernard. Su primera publicación del Boletín de la Sociedad Médica de París, se tituló: «Algunas ideas generales sobre los fenómenos particulares del cuerpo vivo«. En 1816 publicó el libro: Elementos de Fisiología que tuvo amplia repercusión. Pronto recibió grandes honores: Miembro de la Real Academia de Medicina, Miembro de la Academia de Ciencias; todos ellos antes de cumplir 38 años de edad. Claude Bernard fue nombrado asistente de Magendie.

En el campo de la nutrición Magendie se dedicó a estudiar el problema del nitrógeno y los efectos de las dietas sin nitrógeno. De su muchas investigaciones la más conocida fue: «Sobre las propiedades nutritivas de las sustancias que no contienen nitrógeno«. Magendie alimentó a unos perros sólo con hidratos de carbono – azúcar o goma- o con grasas -aceite de oliva o mantequilla- y agua destilada como bebida. Los animales a los que administró uno solo de estos alimentos, perdían peso y morían en un plazo de 32 a 36 días, mientras que los sometidos al ayuno absoluto sin privación de agua, morían a los 10 ó 12 días. Magendie describiría lo que pasó, de las siguiente forma:

«Para este propósito, yo tomé un perro pequeño de 3 años, gordo y con buena salud y lo alimenté sólo de azúcar, dándole agua destilada para tomar; se le administró a libre demanda.

Parecía irnos muy bien los primeros 7 u 8 días; era alegre, activo, comía suficiente y bebía como de costumbre. Comenzó a adelgazar a partir de la segunda semana, aunque siempre presentó buen apetito y comía entre 6 y 8 onzas de azúcar en 24 horas.

En la tercera semana siguió adelgazando, su fuerza disminuyó, perdió sus hábitos comunes y su apetito se redujo apreciablemente. En este período se desarrolló, primero en un ojo y luego en el otro, una pequeña ulceración en el centro de la córnea, que creció muy rápido y en pocos días tuvo un diámetro mayor y su profundidad aumentó considerablemente. La córnea pronto estuvo totalmente perforada y el humor del ojo se derramó. Este singular fenómeno estuvo acompañado de una abundante secreción de las glándulas lacrimales.

El animal fue haciéndose cada vez más débil y perdió su fuerza y aunque tomaba 3 ó 4 onzas de azúcar cada día, fue debilitándose al punto de no poder morder, tragar, ni hacer cualquier otro movimiento. Murió al cumplirse 32 días del experimento. Yo lo abrí con mucha precaución y encontré una carencia total de grasa, los músculos estaban reducidos en una quinta parte de su tamaño normal, el estómago y los intestinos también disminuyeron su volumen y estaban fuertemente contraídos.

El animal fue haciéndose cada vez más débil y perdió su fuerza y aunque tomaba 3 ó 4 onzas de azúcar cada día, fue debilitándose al punto de no poder morder, tragar, ni hacer cualquier otro movimiento. Murió al cumplirse 32 días del experimento. Yo lo abrí con mucha precaución y encontré una carencia total de grasa, los músculos estaban reducidos en una quinta parte de su tamaño normal, el estómago y los intestinos también disminuyeron su volumen y estaban fuertemente contraídos.

Aunque este experimento es citado generalmente como la demostración de lo indispensable que son las proteínas para la nutrición de los animales, es importante aclarar que el mismo es la primera producción experimental de la deficiencia de vitamina A. Magendie fue un hombre excepcional que cubrió gran parte de la Ciencia Fisiológica y la nutrición del siglo XIX.

Referencias Bibliográficas:

Fundación CAVENDES. «Alimentación y Nutrición. Personas e Instituciones«. Notas para su Historia en Venezuela., Caracas 1998.


1 Condensado de:

  • Founders of Nutrition Science. Vol. 2. American Institute of Nutritional. USA, 1992; 942-52.
  • Grande Covian, Francisco; Varela Gregorio y Conning, David (1993). Reflexiones sobre nutrición humana. Fundación Banco Bilbao. Vizcaya, Bilbao.
  • Grande Covian, Francisco; Varela Gregorio y Conning, David (1992). Aspectos de la nutrición del hombre. Fundación Banco Bilbao. Vizcaya, Bilbao.

La Fundación para la Alimentación y Nutrición "José María Bengoa", se complace en invitarles a participar en el evento en youtube:

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Mañana Miércoles 10 de Mayo a la 1pm por esta plataforma digital.

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