WERNER JAFFE
Brasília, 26-29 nov. 1984
Es evidente que el sector agrícola representa necesariamente la base para el abastecimiento de la casi totalidad de los países. Excepciones son solo aquello con falta de suelos aptos para el cultivo como algunos países árabes petroleros, o con ausencia de extensiones de terreno -Honkong y Singapur- . Ahora bien, la producción agrícola no solamente está basada en conceptos alimentarios, sino también económicos, situación que puede resultar en un serio deterioro del estado socioeconómico y de la salud pública. En muchos países se han efectuado costosas encuestas de consumo y vigilancia nutricional que permiten una evaluación más o menos exacta de la población.
En base a los resultados se han iniciado programas de alimentación suplementaria o de bonos a1imentarios, pero han tenido escasa influencia sobre la producción agrícola primaria en su orientación a corregir las deficiencias detectadas.