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Ciclo: Consultas y opiniones que interesan a todos con Hazel Ester Anderson Vásquez
Mérida-Venezuela
(*) Doctor en Estudios del Desarrollo; M. Sc. En Economía Agrícola de la Universidad de Iowa-EEUU y Economista de la ULA. Alejandro A. Gutiérrez S. es profesor Jubilado (Titular) de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes, Venezuela e investigador y analista en economía y políticas agroalimentarias, seguridad alimentaria, desarrollo económico y social-desarrollo humano, análisis de cadenas de valor agroalimentarias, política comercial, integración económica, políticas de desarrollo productivo, mercados financieros rurales y microfinanzas. También, miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Ciencias Económicas (Venezuela). Ganador de Beca Fullbright de investigación (1996, Gobierno de EE.UU.). Premio Nacional de Nutrición (1994). (Tomado de: https://asesoresacademicospty.blogspot.com/2020/04/el-equipo-alejandro-gutierrez.html)
«La crisis avanza, la emergencia alimentaria también»
Señaló, en 2017, que los venezolanos tendrán «una disponibilidad para consumo humano de energía alimentaria/persona/día inferior al 95% de los requerimientos normativos establecidos por el Instituto Nacional de Nutrición», lo que calificó como «una catástrofe». La reducción de la ingesta de alimentos en 2017 significa un empeoramiento de la inseguridad alimentaria. Según las estimaciones del autor, la población enfrentará una situación de insuficiencia crítica de las disponibilidades de energía alimentaria. Esto es, tendremos una disponibilidad para consumo humano de energía alimentaria/persona/día inferior al 95 por ciento de los requerimientos normativos establecidos por el Instituto Nacional de Nutrición. Debe recordarse que a afínales de 2016 los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida realizad por tres universidades nacionales alertaban que el 51,5 % de los hogares estaban en condición de pobreza extrema, es decir, no percibían ingresos suficientes para comprar una canasta normativa de alimentos. Vivimos sin duda una catástrofe. La emergencia alimentaria se agrava.
(tomado de: https://www.vidaagro.com.ve/la-crisis-avanza-la-emergencia-alimentaria-tambien-por-alejandro-gutierrez/)
Consulta:
- ¿Qué desafíos entiende, enfrenta actualmente la tradición culinaria venezolana?
Desafío 1: ingreso de los hogares insuficiente para mantener la tradición culinaria.
Desafío 2: La pandemia obstaculiza la reunión del grupo familiar para compartir platos tradicionales. - ¿Qué oportunidades y ventajas vislumbra en Venezuela, para lograr sostener y hacer trascender la tradición culinaria?
La unión y solidaridad entre los miembros de la familia.
La creatividad en la cocina - ¿Cómo entiende, es el patrón de consumo alimentario actual del venezolano?
Patrón de consumo monótono, prevalecen los alimentos con calorías baratas, que producen sensación de saciedad. Pocas proteínas de origen animal, vegetales y frutas. - ¿Qué o cuáles, según sus conocimientos y saberes, son nuestras representaciones alimentarias y culinarias actualmente? ¿de qué manera nos identifican?
Nos identifican como un país en situación de miseria, con emergencia humanitaria y donde hay hambre. Prevalece en la mesa la arepa y el arroz acompañado de cualquier otra cosa que esté disponible. - ¿Qué es lo más sabroso y diferenciador de nuestra culinaria, de nuestra cultura gastronómica o de nuestra despensa?
En los buenos tiempos nuestra tradición culinaria se caracterizaba por platos diversos, con bastante tiempo para prepararlos, con una composición variedad de cereales, carnes rojas o blancas, leguminosas. El pabellón criollo, la arepa rellena, la hallaca, los dulces criollos y otros platos populares son una buena representación. - ¿El consumo de los alimentos provenientes del CLAP, atenta contra el patrón de consumo alimentario tradicional del venezolano? Podría ser explicito (a).
Si atenta contra nuestra tradición culinaria. Nos obliga a aumentar el consumo de alimentos con alto contenido energético y poco variados, sin juzgar la calidad. Rompe la diversidad de la dieta a la cual estábamos acostumbrados los venezolanos.
- ¿Considera que estamos caminando hacia la uniformidad de la dieta en nuestra gente dependiente del CLAP? ¿identifique alternativas para optimizar el uso de estos alimentos?
No contestó. – - ¿Podría indicarnos una ruta para rescatar nuestra cultura alimentaria tradicional? ¿Qué alimentos y preparaciones resultarían indispensables para ello?
La ruta es producir un cambio político que permita la libertad, la recuperación económica y del salario real para que los venezolanos puedan tener ingresos que le permita comprar los componentes de su dieta tradicional. Volver a cocinar el pabellón, la hallaca, el mondongo, las carnes rojas, el pescado, los sancochos y sopas, la pastelería y dulcería criolla.
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https://donorbox.org/nuestros-ninos-con-futuro-integrando-nutricion-y-educacion-la-esperanza-de-nuestros-ninos-alimentar-es-un-acto-de-amor
