Este trabajo publicado por el Dividendo Voluntario para la Comunidad forma parte de una serie de libros a beneficio de la primera infancia, y es su aporte para los adultos comprometidos con la promoción y fortalecimiento del desarrollo infantil en centros y entidades de atención a niños y niñas en esta etapa crucial de sus vidas.
Desde el año 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado que las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen impactan directamente en su salud. En los niños, los efectos de las condiciones familiares, sociales, culturales y ambientales son determinantes para su crecimiento físico y desarrollo integral, pues condicionan sus capacidades cognitivas, afectivas y de socialización, y también su formación e incorporación al estudio y al trabajo.
Los niños y niñas son sujetos de derecho: tienen derechos reconocidos y enunciados en la constitución venezolana y por tanto debe garantizarse su cumplimiento. En tal sentido, el derecho a la alimentación establece que cada niño y niña tendrá una que sea suficiente para llevar una vida sana y activa que favorezca su bienestar. La alimentación es una necesidad de todos los seres humanos y en la población infantil es responsabilidad de sus padres, madres y cuidadores velar por una nutrición balanceada que contribuya a su óptimo desempeño.
Desde la gestación, el bebé se nutre en el útero y crece a través de lo que consume la madre. El periodo comprendido entre la concepción y los dos años de vida es de un crecimiento acelerado y por esto se convierte en una oportunidad única para que el niño reciba los beneficios nutricionales e inmunológicos que lo acompañarán el resto de su vida. En esta etapa, se forman el cerebro, los huesos y la mayor parte de los órganos y tejidos, así como también las facultades intelectuales y físicas.
Es muy importante que los infantes en sus primeros años logren desarrollar su máximo potencial genético. Por esta razón, requieren un ambiente que los provea de los nutrientes y recursos necesarios para que crezcan según la meta genéticamente programada. La mayoría de las políticas públicas concentra sus esfuerzos en estas edades tempranas 9Prácticas de Nutrición en centros y entidades de atención a la primera infanciade la vida, que además necesitan de la participación de la familia y la sociedad en general para alcanzar el bienestar integral.
Este texto contiene información sobre la alimentación de los niños desde su nacimiento, la nutrición de la madre durante el embarazo, la alimentación del bebé en los primeros meses y su primer año de vida, y los hábitos alimenticios hasta los ocho años de edad. El trabajo es muy útil para los involucrados en la atención primaria de niños y niñas –padres, familia, docentes y trabajadores de los centros de atención formal e informal–, pues al aplicar su contenido se convertirán en multiplicadores de este conocimiento en su comunidad y en las instituciones educativas y de salud. Se espera que este material sirva para la consulta y el fomento de los buenos hábitos de alimentación y de socialización, que como sabemos se consolidan en estos primeros años.