En los actuales momentos, quien no ha escuchado a alguien decir: no me alcanza, me falta para comprar tal cosa, no llego a fin de quincena con lo que compro, no sé qué comer, no tengo arroz, ni pasta, ni harina de maíz. Estas y otras frases se repiten en el quehacer cotidiano de muchos venezolanos, sin importar su capacidad de compra.
Cada día el presupuesto familiar para las compras de comida es mayor, la inversión es cada vez más grande, los precios aumentan y, el salario no alcanza lo suficiente. Es importante, que el dinero del que se dispone se administre de forma inteligente para que alcance, sacándole el mejor provecho y garantizar una alimentación óptima, saludable, equilibrada, acorde a los requerimientos nutricionales de todos los miembros de la familia.
Cuando se planifica la compra de los alimentos, gastas menos en productos innecesarios o superfluos, más bien el gasto se ajusta al ingreso familiar y se evitan las discusiones por desacuerdos en la adquisición de alimentos. Además tiene la compra planificada tiene la ventaja de incorporar alimentos de alto muy beneficiosos para la salud, tales como las carnes, pescados, huevos y lácteos.
Hoy más que nunca, se debe conocer de cuánto dinero se dispone para planificar las compras con antelación y sacarle provecho al dinero. Previamente conviene que nos informemos cuales alimentos se encuentran en los mercados locales, aprovechar la temporada de cada alimento, conocer los mercados tipo ferias que van a su comunidad y, buscar los precios más bajos. Al comprar vegetales y frutas de temporada, se garantiza que están más fresca, en su mejor momento, se compran a mejor precio y siempre existe mayor oferta del alimento.
Si planificamos las compras y establecemos un menú semanal, garantizamos que compramos lo que vamos a consumir, disminuimos la pérdida de alimentos, favorecemos al presupuesto familiar. Es mejor comprar una vez a la semana, estar atento de la frescura de los alimentos, el lugar donde se compra e informarse si están al resguardo de animales, insectos y roedores. Al cuidar estos principios, se minimizan las pérdidas en alimentos contaminados, en mal estado y que se reduzca su tiempo de duración.
En que los alimentos que compramos en ferias, mercados, supermercados, abasto, bodegas, revisar que estén libres de magulladuras, perforaciones, hundimientos, tono marchito, presencia de gusanos, principalmente en los vegetales y frutas. Las carnes, pollo y pescado jamás comprarlos en una venta ambulante, donde no se conserva la cadena de frio, que estén sobre una mesa, donde les dé el sol de manera directa, que haya presencia de moscas que se posen sobre los alimentos que vamos a comprar, que el vendedor utilice un cartón u otro objeto para espantar a los insectos, debemos estar atentos a la presencia de olor a descomposición, tono en el color de las carnes, la firmeza.
Lo primero que debemos adquirir son las proteínas (carne, pollo, pescado, cerdo, granos, huevos, etc.) luego comprar los vegetales y tubérculos para complementar las comidas. Por ejemplo, si compras picadillo de pollo, luego compro yuca, batata, papa, ñame, ocumo para preparar en puré, al vapor, sancochadas, u horneadas dependiendo de las preferencias y para variar las opciones en el menú semanal. Lo siguiente es comprar los vegetales bien para preparar ensaladas crudas o cocidas o para agregar a las proteínas para rendirlas y aumentar el consumo de fibra.
Opciones para rendir y tener en cuenta cuando vayas a comprar, carne molida en lugar de bistec, agregar vegetales picados o rallados a la carne molida, puedes probar agregándole trigo para ayudar a la hora de hacer albóndigas quedaran más suaves y jugosas, si preparas un aliño con cebolla, ají dulce, pimentón, perejil, cebollín tendrás más sabor.
Al preparar las arepas, puedes rendir la harina de maíz, con yuca, batata, ñame, ocumo, también puedes añadir calabacín, zanahorias, auyama, remolacha rallado y si le incorporas afrecho aumentarás la cantidad de fibra y el volumen de la masa, así se rinde la harina de maíz que encuentres.
Prueba comprar lagarto sin hueso, te permite hacer sopa y la carne la preparas guisada igualmente, puedes incorporar vegetales como zanahoria, chayota, calabacín, ajoporro, tomate, y cualquier otro vegetal y aliño que sea de tu agrado.
En lugar de pollo entero, compra picadillo, porque se pierde menos que con el pollo entero, debido a que se pierde mucho en la piel y vísceras. Puedes probar preparando arroz con pollo al que también agregues vegetales, puedes llevarlo al horno o, prepararlo mechado, en sopa, en esta última añade papa, plátano, ocumo, ñame, cilantro, cebolla, ají dulce, hierba buena tendrás una sopa muy rica y una comida completa que puede funcionar como plato único.
Cuando no tengas arroz o pasta, no te desesperes, puedes sustituirlos con yuca, apio, ocumo, ñame, papa, batata que cuestan menos que un kilo de pasta o de arroz a precio de mercado negro y aportan vitaminas y minerales y fibra.
En el mercado se consiguen pescados a buen precio como la sardina, la cojinúa, el cazón fresco o salado, la raya, aprovecha esos y otros pescados con precios económicos. Puedes prepararlos al horno, mechado, en filete, siempre es bueno gratificarse de vez en cuando, puede freírlo y acompañarlo con unos ricos tostones, aprovecha ahora que el plátano se consigue a buen precio.
Otra opción para rendir la compra de los vegetales, es conservarlos en agua con vinagre para que duren por más tiempo. También puedes cortar todos los vegetales y congelarlos o picarlos y cocinarlos de una vez, para luego guardarlos en la nevera.
Los granos son otra opción rendidora, los cuales a pesar de su costo, continúan ofreciendo mayor rendimiento por el precio, con medio kilo de cualquier grano puede una familia de cuatro miembros comer dos veces a la semana.
Con esto en mente a la hora de hacer la lista e ir a comprar, aseguramos una buena compra y rendimos al máximo los alimentos para alimentar sano sabroso a nuestra familia.